Un recorrido por la historia de la inmigración y la arquitectura alemana en San José de la mano del arquitecto e historiador Andrés Fernández.
1. Almacén Borbón
Ubicado en una esquina del cruce de avenida 2 con calle 2, el edificio del Almacén Borbón fue diseñado y construido hacia 1935 por el arquitecto alemán Paul Ehrenberg Brinkman (1900-1965). De estética art-decó, fue uno de los primeros ejemplos de esa corriente en San José y más que por sí mismo, se hizo célebre por haber albergado en su planta baja y durante décadas a la famosa Soda Palace (que tomó su nombre del vecino cine), un lugar de encuentro, icónico en la ciudad capital.
Para la primera mitad de la década de 1930, el cinematógrafo en San José todavía se proyectaba en los viejos teatros que se habían adaptado para ello. No obstante, en 1935, diseño y construcción del arquitecto Paul Ehrenberg, apareció frente al Parque Central el Teatro Gran Palace, primera sala de cine del país. De arquitectura art-decó y con capacidad para 1500 espectadores, fue estrenado el 14 de noviembre de 1935 con la película “Quiéreme siempre”, protagonizada por Grace Moore.
3. Teatro Raventós
Construido en 1928, diseño neoclásico del arquitecto costarricense José Fabio Garnier (1884-1956), el Teatro Raventós fue, en su momento, el más grande de Centroamérica, con una capacidad que superaba los 2500 espectadores. Durante su construcción, que se encargó su estructura metálica de su techo a la empresa Mitteldeustsche Stahlwerke A. G. de Lauchhammer, Alemania. A pesar del incendio sufrido en abril de 1967, esa estructura es la misma que cubre el teatro hasta la fecha.
4. Catedral Metropolitana
El edificio sede de la Diócesis del país a partir de 1851, era en realidad el viejo templo parroquial, por lo que se decidió sustituirlo por uno digno de tal categoría. Así, el arquitecto catalán José Quirce diseñó el actual, construido entre 1871 y 1878; aunque terminado por otros profesionales. Para su edificación se trajeron de Alemania la estructura metálica del techo, el reloj de su frontón, así como el órgano tubular, aunque también se afirma que vino de Bélgica.
5. Sagrario de la Catedral
Con la creación de nuestra Diócesis, el templo parroquial de San José se convirtió en su Catedral. Para sustituirlo, al norte de dicho edificio se construyó una capilla de estética neoclásica (1856-1866), obra del arquitecto prusiano Franz Kurtze. Cuando la capital se dividió en cuatro parroquias, dicha capilla albergó el Sagrario, edificio que desapareció en 1972 para dar paso a la ampliación de la avenida 2 y fue sustituido por una réplica exacta unos metros al sur.
Bernardo Augusto Thiel Hoffmann (1880-1901) fue un sacerdote alemán y segundo Obispo de Costa Rica. Su labor pastoral y evangelizadora fue muy fecunda. Introductor de la doctrina social de la Iglesia, efectuó varios viajes de evangelización a las regiones habitadas por los pueblos indígenas; fue historiador y pionero aquí de los estudios etno-lingüísticos. Su monumento fue realizado por el escultor italiano Adriático Froli (1858-1925) y se inauguró el 12 de octubre de 1923.
7. Palacio Episcopal
Exiliado por el gobierno de Próspero Fernández en 1884, a su regreso en mayo de 1886, el obispo Thiel no quiso seguir ocupando la casa que le alquilaba el Estado. Por esa razón, encargó al arquitecto costarricense Lesmes Jiménez Bonnefil (1860-1917) el diseño y construcción de un Palacio Episcopal en el sentido estricto. Terminado en 1878, aquel fue un edificio neoclásico de tendencia renacentista y planta en “ele”, que ostenta bajo su frontón el escudo del recordado obispo.
8. Antiguo Seminario
Nombrado primer obispo de la diócesis de Costa Rica en 1851, Anselmo Llorente y Lafuente (1800-1871) encontró en tan lamentable estado la Iglesia de nuestro país, que uno de sus mayores deseos era la mejor educación de su clero. Ese sueño sólo se cumplió póstumamente con la edificación del Seminario Tridentino y, años después, con la llegada al país de los padres paulinos alemanes que lo regentarían durante décadas e influirían ineludiblemente en la cultura de nuestro clero.
Erigida en 1865, la Iglesia del Buen Pastor fue la primera edificación protestante del país y de Centroamérica, pues fue creada por inmigrantes ingleses anglicanos y alemanes luteranos con carácter inter-denominacional. Edificio victoriano de aire neogótico y prefabricado en metal, que se le conoció por eso como the Iron Church. En 1898 la capilla fue ampliada y quedó en manos exclusivamente de los anglicanos, quienes la demolieron en 1935 y construyeron la actual.
10. Teatro Nacional
Durante muchos años se especuló que el diseño del Teatro Nacional se había traído de Europa; pero ahora sabemos que no fue así y que su principal responsable fue un costarricense. De lo que sigue sin saberse suficiente entre el público, es de las otras propuestas que se hicieron para su edificación; entre ellas, la de los ingenieros alemanes F. Carlos Wenzel y Guillermo Reitz Eggers, de la que es posible que la arquitectura neoclásica del edificio resultante haya tomado algo.
11. Arcadas Nacionales
Graduado en el Instituto Tecnológico de Hamburgo, Jaime Carranza Aguilar (1871-1930) fue el primer costarricense en estudiar arquitectura en Europa, de donde regresó en 1896. En 1905, habiéndose despejado el frente del Teatro Nacional, Carranza fue el responsable del diseño de la plazoleta Juan Mora Fernández y de sus arcadas neoclásicas de orden jónico, construidas en las costados oeste y norte en ladrillo y concreto; obra reforzó la unidad estética con el nuevo teatro.
12. Antiguo Banco Anglo
Uno de nuestros hechos urbanos poco conocidos, es que, en la formación de la primera entidad bancaria del país, además de los capitalistas criollos e ingleses participaron también alemanes, encabezados por Wilhelm Steinvorth. Por otra parte, el edificio que alojó al banco desde 1914, fue diseñado por Jaime Carranza en una arquitectura prusiana, el llamado “rundbogenstil” o estilo de arcos redondos, una variedad del renacimiento románico, popular en tierras de habla alemana.
El alemán Antonio Lehmann Merz (1871) emigró a Costa Rica en 1895, donde fundó la Librería Católica. Empero, en 1904, habiéndose trasladado a un local en la avenida Central, creó la Librería e Imprenta Lehmann. En 1914, la librería estrenó su edificio histórico, diseño de Jaime Carranza y de estética neoclásica romántica; en cuya fachada, ocho pilastras corintias de orden gigante, dividen entre sí los vanos de puertas y ventanas, para brindar énfasis al frontispicio remetido.
14. Almacén Juan Knöhr
Johan Knöhr Herwagen llegó a Costa Rica en la década de 1850, y se dedicó al comercio importador. Para ello fundó “Juan Knöhr e Hijos”, que durante varias décadas fue la casa comercial más poderosa del país. El edificio que la albergó, aunque hoy ignoramos quién lo diseñó y construyó, es un inmueble de arquitectura neoclásica romántica muy contenida, pero con la contundente presencia que le brindan sus pilastras de orden gigante y estética jónica, así como su frontón curvo.
15. Librería Universal
Entre otros alemanes que llegaron al país para trabajar con don Antonio Lehmann, vino Carlos Federspiel Ullman. En 1926, junto a su esposa doña María Kreutzwald y a su socio y amigo, don José María Arias Porras, instalaron un pequeño negocio en la Avenida Central, entre calles 1 y Central. Treinta años después, al frente de esa ubicación, el arquitecto Paul Ehrenberg levantó el edificio de la Librería Universal; el de una empresa icónica a punto de celebrar su centenario.
La sociedad mercantil Wilhelm Steinvorth y Hermano nació en 1896, el mismo año en que arribó a Costa Rica el arquitecto italiano Francesco Tenca Pedrazzini (1861-1908). Diez años después Otto Steinvorth le encargaba a Tenca el diseño y construcción de un edificio propio, en la esquina noroeste de Avenida Central y calle 1; inmueble de estética románica, con decoración modernista o art-nouveau de inspiración animal y vegetal en bajorrelieve, que es notable desde entonces.
17, 18 y 19. Edificios Niehaus, Montealegre y Müller
La llamada arquitectura moderna de Estilo Internacional se impuso en San José a partir de 1950, aproximadamente. Aquí, fue introducida por la empresa Ehrenberg y Maroto, que empezó así a cambiar el perfil construido de la ciudad capital; prueba de lo cual son los edificios Niehaus, Montealegre y Müller que, en la cuadra de calle 7 entre avenidas Central y 1, son exponentes de la geometría recta y contundente de esa modernidad arquitectónica.
20. Almacén Juan Bansbach
Juan Bansbach Küpfer era técnico restaurador de órganos tubulares de iglesias, razón por la que viajó Costa Rica para restaurar el órgano de la Catedral Metropolitana. Durante dos años, mientras restauraba ese órgano, inició en el garaje de su casa un taller de reparación de armonios y acordeones; con lo que nació Juan Bansbach Instrumentos Musicales S.A., fundada el 20 de abril de 1937. Desde entonces, su aporte al desarrollo de la música en el país, ha sido inconmensurable.
21. Edificio Metálico
Los fundamentos del sistema prusiano de educación primaria, fueron establecidos por Federico el Grande en un decreto de 1763, que establecía la educación primaria obligatoria y gratuita, costeada por el Estado. Ese modelo educativo, en lo administrativo y en lo formal, fue adoptado por Costa Rica a partir de la Reforma Educativa de 1886; y el primer edificio en materializarlo, fue el edificio de la Escuelas Graduadas, conocido entre nosotros como Edificio Metálico (1890-1896).
El 9 de noviembre de 1989, cayó el Muro de Berlín, un hecho histórico que cambió el mundo. Desde 1993, nuestra Cancillería aloja en sus jardines un trozo de esa ignominiosa barrera que nos recuerda la lucha permanente por la libertad, una lucha que une a Costa Rica con Alemania. El fragmento fue una donación directa del Gobierno alemán, realizada por su entonces ministro de Relaciones Exteriores, Dietrich Genscher y, simbólicamente, se conserva en la plaza Juan Rafael Mora.
